Una persona nacida en el año del Conejo tiene uno de los signos animales más afortunados. El Conejo (o la Liebre, como se lo llama en la mitología china) es el emblema de la longevidad, y se dice que su esencia deriva de la Luna. Cuando un occidental mira la luna, puede decir en broma que parece un queso, o contar a un niño la historia de cuando el Hombre llegó a la luna. Cuando la mira un chino, ve la Liebre de la Luna parada en una roca, debajo de un árbol de casia, y con el elixir de la Inmortalidad entre las patas. Durante la fiesta china de medio otoño, cuando se considera que la Luna sea la más bonita, los niños chinos llevan todavía en procesión linternas de papel hechas a imagen y semejanza de un Conejo y suben a las colinas para admirar la Liebre de la Luna. El Conejo simboliza la gracia, las buenas maneras, el sabio consejo, la amabilidad y la sensibilidad hacia la belleza. Confiere gracia en el hablar, modos elegantes y agraciados, y todos los tratos deseables en un diplomático o político. Un individuo nacido bajo este signo tendrá una vida tranquila, gozará de un ambiente pacífico y congenial. Es reservado, amante del arte, y posee una buena capacidad de juicio. Su meticulosidad, además, hará de él un estudioso erudito. Brillará en los campos del Derecho, de la política y del gobierno. Sin embargo, tiende a los cambios bruscos de humor: en dichos momentos parece alejado del ambiente e indiferente a las personas. El Conejo es extremadamente afortunado en los negocios y en las transacciones financieras. Astuto en la conclusión de los acuerdos, sabe siempre encontrar una propuesta o una alternativa adecuada que se volverá a su favor. Su agudo sentido de los negocios, junto con las dotes innatas de negociador, le asegurará un rápido ascenso en cualquier carrera. Si bien el Conejo puede asumir un aire exterior de indiferencia frente a la opinión de los demás, sufre muchísimo las críticas. Su técnica "mejor cambiar antes que pelear" puede inducir a engaño: y cuando quiere, sabe ser diabólicamente astuto. Por lo tanto, si bien el nativo del Conejo es tierno y cariñoso con las personas que ama,puede ser superficial e incluso cruel en sus relaciones con los extraños.
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