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Un yin, un yang, éste es el Tao.
Capitulo 5, Hsi-tz'u del I Ching
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"Un yin, un yang, éste es el Tao", entonces ésta es la primera vez que la pareja yin y yang es nombrada. La fluctuación cíclica de estas dos energías, opuestas entre sí, según la tradición china gobierna la entera Creación.
Juntos, yin y yang forman el equilibrio de la expresión, t'ai-chi, el eterno Tao.
Yin, originariamente, era el nombre del lado frío de la montaña, aquel que mira al Norte; al contrario, yang era el nombre de aquel más calido, dirigido al Sur.
Yin corresponde entonces a lo oscuro, allá receptividad: es pasivo y representa lo femenino. Yang corresponde a la luz, a la creatividad: es activo y representa lo masculino. Yin es la Luna, el Agua y la Tierra. Yang es el Sol, el Fuego y el Paraíso.
Los triagramas del I-Ching son uno de los sistemas que representan la fluctuación recíproca de estas energías, como están representadas también por el Tao. Este es un símbolo dinámico, que demuestra la continua interacción de las dos energías y su equilibrio: como tal, es un símbolo de armonía. Cuando una de las dos energías llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto: esto es lo que representan los dos puntos en el símbolo. En su máxima expresión, el yang contiene la semilla del yin, tanto como el yin contiene la semilla del yang.
Lao-tzu en "Tao-te ching" escribió: "Todo tiene dentro de sí ambos, yin y yang y de su ascenso y descenso alternados nace la nueva vida".
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